lunes, 27 de agosto de 2018

Análisis: “Los Traidores” de Raymundo Gleyzer:


Comparación entre contextos 
 Raymundo Gleyzer en sus inicios como cineasta buscó hacer documentales que captarán los conflictos de latinoamérica, lo que con el tiempo se transformó en representaciones críticas de las situaciones políticas, sociales y económicas de los países. En general, su ideología política se basa en un cierto comunismo, crítico del capitalismo, y a la vez crítico del peronismo (calificandolo como popular y demagógico). El grupo Cine de Base, generado por él, partió de la problemática de que estos films políticos sean accesibles no solo para intelectuales, sino particularmente tenían que llegar a la clase trabajadora para poder “liberarla”. De este modo, esta agrupación llevó películas como “Los Traidores” a (barrios y fábricas) lugares donde pudiesen proyectar, en salas masomenos precarias, a al público para el que fueron destinadas estas películas. La película “Los traidores” fue filmada entre 1972 y 1973, período en el que se levantaba la proscripción del peronismo. Fue un proceso que abarcó desde: la dictadura, con la creciente defensa del peronismo (cada vez más violenta) y con nuevos miembros (peronismo de izquierda, los montoneros); la reforma constitucional que permitió las elecciones presidenciales (sin la candidatura de Perón); la victoria de Héctor Cámpora con la promesa de traer a Perón de vuelta al país. En cierto modo, este breve recorrido histórico del contexto en el que se filmó la película “Los traidores”, es comparable con el proceso por el cual el personaje de “Barrera” llegó a ser un burócrata sindical peronista corrupto. Desde sus inicios, como así también el peronismo, proclama y lucha por los derechos de los trabajadores (siendo él mismo un obrero de la fábrica). Luego para volverse el líder sindical busca el apoyo de sus compañeros (siendo peronistas o comunistas), maniobrando con el patrón los eventos necesarios que los beneficien a ambos. Por último, ya en el poder, cuando conversa con los patrones por los despidos, prefiere despedir a los que sean comunistas (Izquierda) que los de su propia lista (aun siendo contraproducentes en las fábricas). Asimismo se puede comparar con el peronismo desde 1966 a 1973. Dada la proscripción, Perón necesitó de la juventud (de la izquierda) para causar el revuelto necesario para debilitar la dictadura militar, a pesar de que sus ideales con coincidían con el peronismo clásico o de derecha. Una vez logrado esto, luego de la victoria de Cámpora y su regreso al país, echó a todo ese peronismo de Izquierda que no correspondian con su peronismo. Por otro lado, “el primer trabajador” que se ganó sus votantes con algunas concesiones y posición con ayuda de los militares (como hace Barrera en la película) en sus fundamentos siempre fue un gobierno “semidictatorial” en el que se mantuvieron ciertos roles. Es decir, la ideología era la peronista (no otra) y, parafraseando a el patrón Benitez de la película, los dueños de la fábrica siempre fueron los patrones. En resumen, y a modo de conclusión, la película es una crítica al peronismo como un recorrido desde sus inicios hasta su punto más alto, en la metáfora del sindical Barrera.
 ¿Qué dice la película de los sindicatos? 
 La película caracteriza a los sindicatos como una organización verticalista que, en sus inicios, se fundaron sobre fines sensatos y justos en lo que le corresponde a los trabajadores. Sin embargo, para alcanzar tal organización y posicionamiento frente a los patrones y empresas, termina por hacer arreglos y manipulaciones en beneficio propio en nombre del sindicato y del trabajador. Es decir, en sus bases es una idea perfecta y justa que imponer los derechos de los trabajadores y mejorar sus condiciones de trabajo; mientras que en la práctica, los sindicatos no encuentran otra forma que la corrupción para ser un realidad. Como si la existencia misma de los sindicatos se deba a que hacen acuerdos con los patrones, que los beneficien a ambos, dejando a los trabajadores en último lugar. Un ejemplo en la película sería cuando Barrera habla de los despidos con algunos patrones de las empresas, el 100% de la indemnización correspondiente se divide en: primero 10% para el empleador y 20 % para el sindicato, luego en un precio fijo para los trabajadores y el resto se reparte (aunque al final de la conversación termina en otro acuerdo). Pero la corrupción no se debe solo a los acuerdos con los patrones que benefician a los sindicatos y a ellos mismos. También, os pactos hechos entre el gobierno de turno dado que, a pesar de la proscripción del peronismo, el sindicato dirigido por Barrera existe a pesar de llamarse peronista. Terminan resolviendo tratar de controlar el peronismo guerrillero. Además, estos sindicatos participan en las normas de aplicación necesarias para obtener los créditos de organizaciones internacionales (como en la película es el AFL-CIO), del cual obtienen también un beneficio. A modo de cierre, los sindicatos se muestran corrompidos por el poder y son usados (por empresas, gobiernos y demás) para controlar la clase trabajadora. Para finalizar, podemos destacar cuando Barreda se reúne con uno de los patrones y conversan sobre el aumento del salario (en el establo): les convenía que el sindicato lleve a huelga ya que tenían sobreproducción, aumentan un 15% y reducen del personal para lograr otros topes de producción, evitando el aumento. Luego en la asamble del sindicato uno de los trabajadores expone el verdadero propósito de la huelga y las intenciones de Barrera. 
 ¿Qué dice la película de los sindicalistas?
Los sindicalistas se representan en el personaje principal (Barreda). En un principio se indignan y protestan ante las injusticias laborales, como los trabajadores que son. A medida que necesitan más poder y quieren más beneficios, se corrompen. En primera instancia, como necesidad justificada para poder escalar el verticalismo sindical y para después lograr alguno de los derechos que exigía. Pero en la acumuluación de poder, cada vez ceden más de esos derechos a los patrones (y gobiernos) además de adquirir otros beneficios dado su elevado status. Al alcanzar la cima de la burocracia, el sindicalista se olvida de que alguna vez fue un obrero indignado y ante todo pone en primer lugar ese nuevo status y su nuevo estilo de vida, exigiendo más para sí mismo, para mantener el sindicato y en último lugar (si le permiten los patrones y gobiernos) para los trabajadores. Barreda, como trabajador buscaba obtener derechos para él y sus compañeros. Pero luego, convencido por el patrón Benitez, entiende que para lograr esos derechos tiene que ceder algunas puntos. Luego, una vez logrado cierto poder como sindicalista, para mantener el sindicato (las deudas que vienen con ello) empieza a hacer algunas manipulaciones y pactos con empresas que le deben a los trabajadores, por lo que Barreda acepta un porcentaje (para el sindicato, y luego para sí mismo) otro porcentaje para escenificar “logros” de las supuestas luchas sindicales (un campo de deportes, farmacias propias, etc.) y las empresas no dan el 100% de lo que los trabajadores exigen. En resumen, la figura de los sindicalistas se representa como trabajadores que se han olvidado que lo fueron, corrompidos por el poder y que buscan el mayor beneficio a costa de los derechos exigidos por los trabajadores que siguen (en este caso) las fábricas. Son los mayores traidores. 
 ¿Qué dice la película sobre los trabajadores?
 En la película los trabajadores se significan como la clase explotada indiscriminadamente y casi sin posibilidad de solución. Las empresas, los patrones, los gobiernos y los sindicalistas montan ante ellos escenarios debate y discusión para poder controlarlos, de tal modo que reciban lo mínimo exigido (pero bien “fundamentado”) olviden la problemática por un momento o bien la mirada se desvíe hacia otro problema. De tal modo que acostas de sus derechos, lealtad (hacia un sindicato) y de sus necesidades (de seguir trabajando para poder sobrevivir) sigan teniendo mejor vida los directores ya mencionados de estas obras de mentira (sindicatos, empresas, etc). La película trata de advertir a los trabajadores de estas manipulaciones que se hacen en nombre de sus derechos y, lo que es peor, en el nombre del nombre de sus derechos. Esto último es la referencia (ya mencionada) del peronismo, como se fueron otorgados ciertos derechos para que Perón tuviese su apoyo, aunque siguen siendo “pisoteados” por los patrones. Luego los sindicatos, en nombre de Perón (y no de los derechos) hacen movilizaciones (tal como la huelga mencionada) de los trabajadores que terminan por limitar los derechos que se supone debían obtener o mejorar. Los trabajadores son la parte explotada, limitada y manipulada, a la vez con un gran poder oculto al que le temen (por lo que los controlan con estos manejos y pactos) que muchas veces logra sobrepasar el escenario y se rebela contra quienes intentan controlar. Tal como muestra el final de la película. 
 ¿Qué dice la película sobre el capitalismo?
 Es la constante creadora de la desigualdad, la asimetría entre patrón y trabajador, y es la beneficiadora de los beneficiados. Constante. porque ya sea en los gobiernos de perspectiva liberal (como la dictadura militar representada en la película) como en los estados de bienestar (como los de Perón) mantienen el capitalismo y, de diferentes formas, lo tratan de mantener. La película muestra cómo las empresas y los patrones tienen la mayor ganancia, y aun así buscan más, y los trabajadores pagan con su trabajo (como así también con su salud y otros) por este desnivel entre ambos factores. En la dictadura tratan de controlar (tanto los gobiernos como las empresas) y hasta suprimir las exigencias de los trabajadores mediante pactos con los sindicatos, obteniendo la mayor ganancia aunque eso signifique transgredir derechos anteriormente obtenidos. En cuanto al gobierno peronista, como ya había mencionado, si bien se le otorgan más concesiones a los trabajadores., se mantiene este sistema y por sobre todo la asimetría entre patrón y obrero. “Las empresas siempre les pertenecieron a los accionistas nunca a los trabajadores” dice Benítez “Ahora como en tiempos de Perón lo primordial de la empresa es producir, al máximo”. El capitalismo es mantenido por los gobiernos, buscan aumentar la producción y reducir costos lo más posible. Otro aspecto del capitalismo que pone en manifiesto la película son los llamados ejércitos de reserva.Cuando Barrera conversa con un Patrón sobre los despidos y le dice que “con la mitad de los trabajadores podría hacer la misma cantidad de producción”, que al final termina por acordar una huelga que le permita despedir algunos. De trasfondo, esa otra mitad de trabajadores despedidos quedan para cuando necesiten generar más cantidad de producción (siendo que en ese momento no la necesitaban porque tenían sobreproducción) a la vez que los empleados generan el temor al despido por lo que deben ceder sus exigencias y derechos para seguir obteniendo el salario. El miedo, el control y el consecuente disciplinamiento de los trabajadores por medio de estas tácticas es parte del característico alienamiento del capitalismo. Para sintetizar, el capitalismo se enmarca en sistemas verticalistas (los gobiernos, sindicatos y empresas) que mantienen la relación asimétrica entre trabajador-empleador.
 

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